ADICCION A LAS TECNOLOGIAS


JUEGO VIRTUAL

     El adicto a internet tiene grandes probabilidades de contraer también una adicción al juego, de convertirse en un ludópata. Juega desde su intimidad, sin tener que enfrentarse siquiera la crupier o al camarero que le facilite monedas para la máquina. Puede jugar al póker sin tener que enfrentarse a la mirada de los otros jugadores. Los elementos más perjudiciales de ambas adicciones se funden en una combinación fatal.

      El juego que se practica en los casinos virtuales emula perfectamente al juego real. Un casino virtual es el sueño de un ludópata hecho realidad. Puede acceder a toda clase de juegos desde el último rincón del mundo. Puede Jugar prácticamente sin límite, ya que las transacciones de tarjeta de crédito por Internet son diferidas (se comprueba la validez de la tarjeta de crédito, pero no su saldo). Y sobre todo puede llevar su conducta antisocial e extremos insospechados sin tener que soportar siquiera el roce de otro ser humano.

      Los más afectados por esta adicción son los jóvenes y adolescentes. Se da las circunstancias de que este colectivo constituye también la mayor parte de los usuarios De Internet, con lo que el riesgo se multiplica. Pensemos ahora en cualquier joven no emancipado sin recurso económicos propios, incluso menor de edad, que accede a la tarjetea de crédito de sus padres. No necesita conocer el número secreto, ni firmar documento alguno, ni mostrar ninguna identificación adicional, ni siquiera dar la cara. Todo lo que tiene que hacer es tercera el numero de la tarjeta y comenzar a Jugar.

      Desde este punto de vista, si podemos hablar de ciberludopatía, no como una adicción juego cibernético, sino como un caso de concurrencia de dos dependencia (al juego y a Internet) en una sola persona.

 

ADICCIÓN A INTERNET


     La  adicción a interne supone una pauta  de uso anómala unos tiempos de conexión anormalmente altos de permanente que va mas allá, por tanto, de la reacción normal en   muchos nuevos usuarios: una dedicación intensiva  de  tiempo como consecuencia de la  fascinación inicial por las posibilidades de la red y una regularización temporal dentro de unos limites controlados al cabo de unas pocas semanas.

Laadicción a interne supone una pauta deuso anómala unos tiempos de conexión anormalmente altos de permanente que va mas allá, por tanto, de la reacción normal en   muchos nuevos usuarios: una dedicación intensiva  de  tiempo como consecuencia de la  fascinación inicial por las posibilidades de la red y una regularización temporal dentro de unos limites controlados al cabo de unas pocas semanas.

     La capacidad adictiva de Internet deriva de una difusión cada vez mas generalizada de  su  presencia en los lugares mas significativos para una persona  (el hogar, el centro  de trabajo, o de estudio, sitios de ocio, etc.) de su bajo coste y de sus posibilidades de relación sin exigir prácticamente nada  a cambio. El anonimato es una de las grandes ventajas del ciberespacio.

     La red permite satisfacer dos tipos de necesidades básicas:

a-      la estimulación solitaria (búsqueda de información y de  imágenes incluso sonidos, juegos solitarios obtención de nuevos programas etc.)

b-     la búsqueda de interacción social.

En este  sentido no deja de ser significativo que los elementos del ciberespacio que cuentan con un mayor componente adictivo y en loa que están más implicadas las    personas dependientes de Internet se refieren, aunque no excesivamente a la relación interpersonal.

a-      los chats o canales de conversación en tiempo real.

b-     los foros de discusión.

c-      el correo electrónico.

d-     las páginas web.

e-      los canales ‘’mud ‘’ o juegos ‘’on line ‘’juegos e rol o estrategia.

     En algunos pacientes la adicción al ordenador  puede ser secundaria a otros trastornos. En el caso, por ejemplo, de personas con otras adicciones (adicción al sexo, al juego, o a las compras) o con parafílias (pedofilia, ‘’voyeurismo’’, etc.) que pueden engancharse a la red en función a su trastorno primario. En estas situaciones en esta alteración primaria y no el echo de la navegación por el ciberespacio lo que requiere una atención clínica prioritaria.

     La dependencia a Internet comienza de una forma gradual. Algunos signos iniciales de alerta son la comprobación reiterada del correo electrónico, el bloqueo del teléfono de casa  al navegar por la red, el aumento desproporcionado de las facturas  telefónicas y la inversión injustificada de tiempo y dinero en servicios on line. Lo que es una  afición o un instrumento de trabajo o de estudio se convierte en la parte central de la vida de una persona. En estos casos la red no se  utiliza meramente para obtener información, sino como una manera de buscar una satisfacción inmediata y de huir de los problemas. Todo ello viene acompañado de granes cambios psicológicos adicionales, alteraciones del humor, ansiedad o impaciencia por la lentitud de las conexiones o por no encontrar lo que se busca o a quien se busca por ejemplo en un canal chat de conversación, estado de conciencia alterada con una total focalización atencional, irritabilidad en caso de interrupción, incapacidad para salirse de la pantalla incluso para comer o atender una cita a la hora convenida, etc.

     El adicto presa de una excitación elevada empieza a aumentar la dependencia del  ordenador para aislarse del entorno y no prestar atención a otros aspectos de las obligaciones laborales  y académicas y de la vida social. En esta relación adictiva con  la red hay unos componentes objetivos (estar enganchados  mas  de cinco horas diarias salvo por obligación laboral, experimentar un gasto exagerado de la cuenta telefónica,  dormir mucho menos de lo habitual, etc.), y unos componentes subjetivos (utilizar, el ciberespacio para mejorar el estado de ánimo, y escapar de la vida real. No es infrecuente en este contexto un deterioro de las relaciones afectivas  e incluso de la vida de pareja.

     Como ocurre en todas las adicciones las personas dependientes de Internet suelen negar o en todo caso minimizar la dependencia de la red. El análisis de la adicción al Internet, requiere una valoración cuidadosa, ya que el tiempo de conexión es una variable cuantitativa significativa, pero puede ser insuficiente si no se pone en relación con las necesidades objetivas (laborales o académicas) del usuario.

 

 

 



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